Que bolas de mágica es la vida cuando se tiene ganas de vivirla.

      Hace una semana tuve uno de los shows más importante para mí, como ser que siente y busca de seguir encontrándose en cada noche, cada verso y para mi carrera como escritora y poeta. Ustedes se preguntarán, ¿por qué Laura separa su carrera de su ser? Antes de ser escritora, soy, siento, y después escribo, puede sonar o leerse raro, pero desde que empecé a llevar mi vida así, separándome para ciertas cosas y uniéndome en otras es donde he podido evolucionar y estar muy tranquila.

     El 3 de mayo del 2023 me presenté en Chile, en un aula magna donde la capacidad era casi casi para 1.000 personas. Hace meses que yo venía pensando si eso lo iba a lograr o no, había en mí una sensación de miedo, a veces hasta de no merecerlo. En el transcurrir de la venta de boletos, como todo evento, de momento se vendía mucho y de momento no, jajaja es como estar en una montaña rusa, a veces tienes mucha felicidad y agradecimiento y otras solo quieres encerrarte y que nadie te llame o te busque.

      Para mi sorpresa, una mañana –como todas las mañanas— me metí a ver la venta de boletos y me quedé como en un estado de shock cuando pude ver las primeras 400 butacas vendidas, mi estado de sorpresa no fue por literal la venta en dinero, si no las personas que deseaban verme, escuchar las poesía y hablar un poco de Nunca Pierdas la Fe. Mi mente no se lo creía, es como si la vida te dio a probar un poco del chocolate que puedes comer si sigues trabajando desde el amor, pero con mucha disciplina y enfoque, fue impresionante, tenía muchas ganas de llorar, llamaba a mis amigos a mi familia para contarles, pero la sensación era más profunda, así que salí a caminar y a indagar en mi sentir.

      Fue como si alguien me dijera, —sigue, debes seguir—. Pero sentí una voz dulce, alguien que me acompañaba en este camino, alguien que me guiaba, no quiero ponerle nombre, ni Dios, ni papá, nada, solo una fuerza muy grande, una energía tan poderosa que me hablaba, fue increíble. Recuerdo que empecé a generar mucha energía en mi cuerpo, estaba entrenando mucho, ensayando, teniendo reuniones y nunca me cansaba, jajaja me da risa, lo recuerdo y hasta yo misma decía que en cualquier momento iba a caer del cansancio jajaja.

    En el camino que he tenido que recorrer, para aprender a escribir mejor, hablar mejor, y así poder transmitir mis ideas con más claridad, siempre me dio un poco de nervios pensar en tener 1.000 personas solo para mí, escuchándome.

     Esa noche en Chile marcó un paso tan importante, me hicieron cambiar, para mejor, los aplausos, las risas, las lágrimas, las dudas, la catarsis colectiva que vivió el público ha sido el abrazo y el aplauso más profundo y hermoso de mi carrera.

    Gracias Chile, gracias a cada lector, seguidor, GRACIAS, no hay palabras que expresen lo que me hicieron sentir. Lo que, si puedo decirles y confirmarles es que escribiré mucho, haré mucha poesía y seguiré buscando de generar ese amor profundo y reflexión sobre la vida, para que el tiempo que nos quede aquí, en la tierra, podamos transitarla un poco mejor.

     Tenía rato que no escribía por aquí, pero sentí que una de las noches más importantes de lo que ha sido mi carrera, debía dejarla escrita, para que en un par de años que tengamos 6.000 personas escuchando poesía en un teatro, vengamos a leer esto y decir –que bolas de mágica es la vida cuando se tiene ganas de vivirla—.

Laura Chimaras