El Rechazo

¿Te has preguntado alguna vez cómo vivirías si no te preocupara caerle bien a la gente o te diera igual la opinión de los demás sobre ti?
Hoy me gustaría hablar sobre algo que nos sucede a todos, pero preferimos hacer silencio, el rechazo, sea en un grupo de compañeros, trabajo, pareja, familia, siempre preferimos callar. El rechazo ha sido una situación que venimos experimentando desde el colegio.
El rechazo hace referencia a la acción que realiza una persona sobre otra para excluirlo de forma deliberada de un acto o acontecimiento social.
Si te pones muy nervioso en aquellas situaciones en que te pueden rechazar no estás tan solo como crees. Hace tiempo se realizó una encuesta a miles de personas para entender cuáles son los miedos más presentes en nuestras vidas. ¿Sabes cuál era el miedo que apareció en cuarto lugar? El miedo a la muerte. ¿Y cuál fue el miedo número 1, el más común de todos? Hablar en público. Hay gente que preferiría morir antes que hablar en público.
Este temor irracional para exponernos nace de nuestro miedo al rechazo, a no ser aceptados socialmente. Procuramos evitar las experiencias dolorosas, así que nos escondemos en lugar de correr riesgos. Incluso reprimimos nuestros verdaderos sentimientos y abandonamos a los demás antes de permitir que tengan la oportunidad de rechazarnos.
¿De dónde nace el miedo al rechazo? Como suele ser habitual en la mayoría de los comportamientos, su origen se puede explicar de dos formas: la innata (evolutiva) y la adquirida. Probablemente tiene mucha más importancia la segunda y en cualquier caso es la única sobre la que tienes margen de maniobra.
Lo has heredado… la explicación evolutiva es que los seres humanos hemos desarrollado una necesidad interior de ser aceptados y de encajar en el grupo porque en el pasado ser rechazados del seno de una familia o tribu podía suponer la muerte. Ir solo por la jungla a buscar alimento puede ser bastante peligroso, ¿no crees?
Lo has aprendido… la explicación psicológica es mucho más compleja y se basa en todas aquellas experiencias que han dejado huella en tu carácter y personalidad a lo largo de tu vida, como por ejemplo que la primera persona a la que pediste salir te rechazara de forma cruel.
Entendiendo un poco el contexto del significado del rechazo y de donde puede venir, me gustaría comentarles a ustedes sus posibles salidas, y sobretodo comprender que todos en algún momento de nuestras vidas experimentamos rechazo, eso te hace sentir un poco mas tranquilo, porque siempre pensamos que esto solo nos sucede a nosotros y empezamos a tomarnos las cosas muy personales y ahí, si pueden venir pensamientos mas destructivos.
No perder la perspectiva: Dite: "Es cierto, esta vez me han rechazado, pero es posible que la próxima vez me digan que sí" o "Esta bien, ha ocurrido así. No es lo que quería, pero ¿qué le vamos a hacer? A todo el mundo lo rechazan alguna vez. Y puedo intentarlo de nuevo".
Saca provecho del rechazo: El rechazo es una oportunidad para considerar si hay cosas que se deberían trabajar. Está bien plantearse si uno pudiese dar más de sí o si sus metas estaban por encima de sus habilidades.
Busca de reflexionar más allá del problema, úsalo para empezar a construir seguridad y fuerza. Las grandes fortalezas se construyen de las grandes derrotas, entonces se tu propia maquina de construcción de pensamiento positivo. Y si quieres drenarlo, porque te dolió mucho, escríbelo o cuéntale a un amigo, te ayudará.
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