Cuando simplemente no puedes

Cuando simplemente no puedes

     Este escrito es para esos momentos que no podemos, cuando no estas al 100% cuando tu mente esta agotada cuando queremos solo estar entre las sabanas y ni atender el teléfono. Hoy quiero reflexionar y poder compartir algunos tips que nos van a ayudar mucho en esos momentos que simplemente no podemos más.

     Cuando no escuchamos a nuestro cuerpo lo que va a suceder es que puede colapsar, y cuando me refiero a que no escuchamos a nuestro cuerpo es que confiamos en que siempre se puede un poco más, en efecto si, siempre vas a poder un poco más, pero debemos aprender a saber cuál es esa milla extra y que no es sano llevar el cuerpo como la mente al extremo, empezando a conocernos es el primer paso que debemos hacer. Si estas haciendo un deporte de alto rendimiento, no todos los entrenamientos son de alto nivel, hay un balance en tu rutina y vas a estar claro de cuando serán los días donde tu cuerpo y mente se tendrá que llevar al máximo, eso mismo debemos hacer en nuestro día a día.

     Primera recomendación prepara tu cuerpo y mente para saber cuales serán los días más duros. No permitas que lleves tu cuerpo al extremo todos los días.

     Se que todos hemos escuchado que hay que vivir cada día como si fuera el ultimo y efecto esta bien, me parece una muy buena motivación, lo que debemos cuidar es de hacer ese día el último.

     Así que aquí van mis ideas para salir de esos momentos cuando no podemos más pero necesitamos levantarnos.

     Aprovechar el tiempo resulta difícil y solemos optar por procrastinar hasta terminar las tareas a última hora y agotados, con la sensación de no haber avanzado. Lo ideal sería estar 100% enfocados y mejorar en cada rutina para invertir menos tiempo.

     Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la productividad es poner en relación lo producido con los medios empleados para producirlo. En nuestra vida diaria suele traducirse en tiempo.

     El tiempo que gastas en hacer tu vida es fundamental para crecer en tu rendimiento profesional y personal.

   "Ser productivo no es matarse trabajando sino repartir tu tiempo de forma correcta."

  1. Levántate temprano

     Aunque para la mayoría de nosotros madrugar resulta difícil, la realidad es que resulta más efectivo realizar actividades por la mañana, cuando nuestro nivel de concentración es superior. Durmiendo las suficientes horas tendrás energía necesaria para terminar pendientes. Además, mientras más antes despiertes, más horas del día podrás aprovechar.

     Según la mayoría de los estudios, el cerebro rinde más por la mañana y resulta recomendable desperezarlo y prepararlo para la acción con alguna rutina apenas despiertes. Puede ser algo muy sencillo que te relaje antes de las tareas pendientes: hacer ejercicio, meditar, leer un libro, entre otros.

  1. Haz listas

     Una de las mejores sensaciones al terminar el día es darle el visto bueno al último check pendiente de tu lista. Al tener una lista bien organizada relajamos nuestra memoria y no tenemos que recordar de manera consecutiva las tareas.

     Disponer de un formato visual que se puede consultar te ayuda a hacerte una idea de lo que te queda por hacer. Haz listas de objetivos y seguimiento diarias, semanales y mensuales. Separa en varias columnas según sean actividades laborales, familiares, de ocio.

  1. Los descansos son importantes

     La mayoría de la gente cae en el gran error de no incluir las pausas como una tarea más. Dentro de tu lista de tareas, debes incluir los descansos. Estar mucho tiempo haciendo lo mismo y poniendo toda tu energía resulta agotador, por lo que para garantizar un máximo rendimiento (y una óptima productividad) es esencial salir a caminar un rato o cambiar de actividad durante un corto espacio de tiempo.

Aparte de las horas de sueño y el descanso corporal, el descanso mental es importante. Puedes ir alternando tareas diferentes para tener una sensación de variedad y dinamismo en tu día a día. Por ejemplo: hojear unos minutos el periódico o tomar un café relajadamente durante unos 15 minutos para despejar la mente.

  1. Prioriza las tareas

     No necesitas una lista infinita para sentirte productivo. Muchas veces las listas más pequeñas generan mayor rendimiento. Sé razonable y escribe solo las tareas que realmente podrías llegar a completar durante tu día.

     Al escribir tu lista pregúntate: ¿cuál es la más importante? ¿cuándo es mi fecha límite para cada una? Si realmente no son urgentes, bórralas de tu lista de cosas que hacer durante el día y trasládalas a la de cosas que hacer durante la semana o durante el mes.

  1. Tiempo para las interrupciones

     Aunque si organizas de manera eficiente tu espacio de trabajo puedes estar cerca de conseguirlo, la realidad es que nunca alcanzarás una jornada laboral sin interrupción alguna. Existen muchísimas distracciones: e-mails que llegan, el teléfono que suena... Por eso debes incluir estas interrupciones como parte de tu tiempo laboral, teniendo en cuenta que te restarán productividad hagas lo que hagas.

     Al definir tus prioridades en tu lista, defínelas en el mundo online también: si un mensaje o correo es realmente urgente y es parte de tus prioridades, responde. La cuestión con las interrupciones es definir cuánta atención debemos prestarles… para así ignorar la gran mayoría y seguir siendo productivos pese a todo. 

"En tu lista de tareas debes incluir los descansos que te tomarás y tener en cuenta las distracciones que te restarán tiempo productivo."

  1. Orden personal

     Tener un espacio funcional y limpio apoya el rendimiento y repercute de manera positiva en tu comportamiento. Una imagen visual caótica provoca estrés. El orden y comodidad de tu área de trabajo ayudan a que te concentres.

     Se metódico con los procesos. Si trabajas con ordenadores, mantén el escritorio de tu pantalla ordenado y tus archivos perfectamente organizados en carpetas, así como tu bandeja de entrada despejada y clasificada.

      Busca un lugar donde nadie te pueda interrumpir y tengas mayor concentración, facilita el desempeño y estimula tu creatividad. Así optimizarás tu vida: no perderás más tiempo buscando aquello que no encuentras.

  1. Mide tu tiempo

     Define el tiempo que vas a dedicar a cada tarea, pero enfócalo siempre desde dos ángulos:

  1. El tiempo que consideras que te va a llevar la tarea.
  2. El tiempo que te llevaría en caso de que algo se complique (dificultades imprevistas, interrupciones probables, etc.).

     El tiempo que calcules para tu lista debe ser un punto intermedio entre 1 y 2.

     Te recomendamos que organices el día en pequeños bloques de tiempo (máximo 1 hora), ya que está demostrado que incrementa la concentración.

     8. Celebra tus resultados

     Debes premiarte por ir consiguiendo objetivos o aproximándote a ellos. Celebra cada pequeño triunfo y verás que se generará una cadena de éxito – recompensa que hará tu vida más entretenida.

"Ser productivo también está vinculado al placer: date premios cuando corresponda e intenta adoptar los hábitos que te hacen disfrutar. "

 

 


1 comment


  • Maria Alejandra

    Excelente escrito Laura 🥰❤️


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